El sábado 7 se disparó una carcasa virtual. No se oyó, al menos no como se oyen las carcasas, pero provocó un sarpullido de blusones, como si de un pistoletazo se tratara.
Y no hubo lleno, pese a que el censo ha aumentado. Pero las ganas de los que fuimos, en esta etapa prólogo, pareció multiplicar la asistencia.
Y el caso es que Popular TV vino a hacernos un reportaje, de la mano de Raquel, captando lo que es el ambiente de los Casales en estos días de fiesta que nos vienen.
Manolo nos leyó, como marca la tradición, los versos del llibret de la falla, y este año con mayor motivo, que nos llevamos ya seguro palito tanto de grande como de pequeña. Cava y pastelería fina a cargo de la Fallera Mayor.
Y en acabando, cirio verbenero, con inauguración de las luces discotequeras regalo de nuestra fallera mayor. O sea, que en dos años nos hemos agenciado un equipo que lo flipas, entre la aportación de Esther el año pasado y la de Teresa éste.
Alguien cogió un cegatón, pero fuentes oficiales achacan el estropicio a los caracoles. Ese picante y tanta hierbabuena no tienen nada de bueno, que lo digo yo. Y dicen las malas lenguas que el sarao terminó allá a las cuatro. Aquí es que hay mucho vicio y depravación.
Y el día después, como también marca la tradición, Guillermo Orihuela nos obsequia con torrà y Vicente Ros con acalorà.
Los pasteles y el cava los puso Rolindes, que este año ha conseguido su Bunyol de Brillants.
Bien la comida, en un día que ha acompañado, con una temperatura excelente.
Seguiremos informando.
Y no hubo lleno, pese a que el censo ha aumentado. Pero las ganas de los que fuimos, en esta etapa prólogo, pareció multiplicar la asistencia.
Y el caso es que Popular TV vino a hacernos un reportaje, de la mano de Raquel, captando lo que es el ambiente de los Casales en estos días de fiesta que nos vienen.
Manolo nos leyó, como marca la tradición, los versos del llibret de la falla, y este año con mayor motivo, que nos llevamos ya seguro palito tanto de grande como de pequeña. Cava y pastelería fina a cargo de la Fallera Mayor.
Y en acabando, cirio verbenero, con inauguración de las luces discotequeras regalo de nuestra fallera mayor. O sea, que en dos años nos hemos agenciado un equipo que lo flipas, entre la aportación de Esther el año pasado y la de Teresa éste.
Alguien cogió un cegatón, pero fuentes oficiales achacan el estropicio a los caracoles. Ese picante y tanta hierbabuena no tienen nada de bueno, que lo digo yo. Y dicen las malas lenguas que el sarao terminó allá a las cuatro. Aquí es que hay mucho vicio y depravación.
Y el día después, como también marca la tradición, Guillermo Orihuela nos obsequia con torrà y Vicente Ros con acalorà.
Los pasteles y el cava los puso Rolindes, que este año ha conseguido su Bunyol de Brillants.
Bien la comida, en un día que ha acompañado, con una temperatura excelente.
Seguiremos informando.
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