miércoles, 21 de noviembre de 2012

El presidente de la falla Azcárraga y el pirotécnico, absueltos de la explosión de una furgoneta cargada de explosivos en 2007


El presidente de la falla Azcárraga y el pirotécnico, absueltos de la explosión de una furgoneta cargada de explosivos en 2007
Estado de la furgoneta tras explotar / V. M.
El presidente de la falla Azcárraga y el pirotécnico han sido absueltos de la explosión que se produjo durante las fiestas de 2007. La sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 deja sin condena al expresidente fallero Antonio Badía y al pirotécnico Bernardino Peris, para los que la fiscal solicitó seis meses de prisión por cinco delitos de lesiones y otro de imprudencia grave, así como indemnizaciones para los afectados.A pesar de que la furgoneta con la pólvora estaba al parecer ubicada en un lugar no autorizado, en una la calle con niños tirando petardos y gente dispuesta a comer, el juez ha estimado no responsables a los dos procesados, y les absuelve de los cargos que les imputaban.
Fundamentos del juez
El magistrado exime tanto al expresidente de la falla como al pirotécnico de cualquier responsabilidad en base a varios argumentos. Expone que el lugar donde se realizó la instalación de la traca tenía consideración de fuegos artificiales; y que no había obligación normativa de mantener el vehículo del pirotécnico alejado de la zona de fuegos durante el montaje del material, mientras que "sí resulta razonable", conforme a las reglas de la sana crítica o de la diligencia exigible, mantener el vehículo próximo a la zona de montaje con el fin de mantener su vigilancia por parte del pirotécnico, informa Europa Press.
Además, el juez considera que el vehículo cumplía con los requisitos para el transporte de mercancías peligrosas; y que el volumen de carga que portaba no incumplía ninguna normativa. En este punto, matiza que en ese momento estaba permitido el transporte de diversa carga de material por ser compatible, conforme al Reglamento de Explosivos; y que no quedó acredito que la carga no contara con los embalajes debidamente homologados.
Junto a ello, el magistrado agrega que tampoco resultó probado que el pirotécnico se separara del actuar diligente en el procedimiento del montaje del acto pirotécnico, obviando normas de cuidado que vienen impuestas por las reglas de la experiencia.
El magistrado, asimismo, indica que no ha quedado acreditado que se lanzaran petardos en la zona próxima donde se encontraba estacionada la furgoneta o realizándose la instalación pirotécnica, ni que la causa de iniciación del material que se encontraba en el vehículo fuera la chispa de un petardo. Así, conforme ponen de manifiesto los informes y declaraciones de los peritos de la Policía, pudieron ser varias y de distinta naturaleza las causas que provocaron la chispa o fuego que originó la iniciación del material.
Por todo, el juez absuelve tanto al expresidente de la falla como al pirotécnico de los hechos imputados y, por este motivo, también indica que no procede entrar a examinar las responsabilidades civiles directas de las aseguradoras del proceso, o las subsidiarias de la mercantil Pirotécnica Quiles y Comisión Fallera Azcárraga-Gran Vía Fernando el Católico.
Satisfacción 

Los abogados de la defensa han mostrado hoy a EFE su satisfacción por el fallo, dado que resultaba "injusto" que se pretendiera resolver la causa condenando penalmente a sus clientes, y prevén ahora un "rosario de pleitos" de las partes perjudicadas con el fin de obtener indemnizaciones por los daños económicos que ocasionó el suceso.
Según han apuntado, la sentencia, contra la que cabe recurso, es "acertada" en tanto en cuanto no ha quedado resuelto por qué se produjo la explosión, "si por un fallo eléctrico de la furgoneta, la onda expansiva de los petardos que tiraron cerca unos niños o por otra causa".

Lo que defendieron los abogados 

Durante el juicio, el abogado Eduardo Soler manifestó que ninguna imputación ha quedado demostrada en el caso de su cliente -Antonio Badía-, por lo que pidió su absolución. «La falla había comprado una traca de 250 metros, y ya estaba colocada cuando explotó la furgoneta», precisó Soler. «No existe ninguna relación de casualidad entre los daños que causó la explosión y la traca que iba a disparar la falla», añadió.
El letrado insistió en que Antonio Badía desconocía los kilos de pólvora que había en el vehículo, y que no incumplió ninguna normativa relacionada con el acto fallero. También aseguró que los niños de la falla no se encontraban en la calle Azcárraga cuando tuvo lugar la explosión, por lo que no pudieron ser ellos los que tiraron petardos junto a la furgoneta.
El abogado Luis Felipe Alfaro solicitó también la absolución del pirotécnico de la empresa  Quiles de Turís  tras afirmar que cumplió la normativa sobre transporte de material pirotécnico -vigente en marzo de 2007-, y señaló que el vehículo estaba preparado para el mismo. Respecto al lugar que eligió para estacionar la furgoneta, Alfaro aseveró que Bernardino Peris debía tener a la vista el vehículo para cumplir las normas de seguridad y así lo hizo. «Gracias a su actuación y a la de algunos falleros, que vieron salir humo de la furgoneta, desalojaron la calle y los daños personales fueron menores», dijo Luis Felipe Alfaro.
Daños en viviendas y vehículos 

Los hechos ocurrieron sobre las 13 horas del 16 de marzo de 2007 en la calle Azcárraga cuando el pirotécnico preparaba una gran traca para ser disparada una hora después. La explosión se saldó con 17 heridos, uno de ellos grave, y daños materiales en establecimientos, viviendas y vehículos por valor de dos millones de euros.
Un total de 47 acusaciones particulares han estado representadas en el juicio por 28 letrados. Tres compañías aseguradoras figuran como responsables civiles. Se trata del seguro de la propia comisión, el de la pirotecnia y otro que tiene contratado el Ayuntamiento de Valencia. En total, las pólizas cubren 1.350.000 euros.
El pirotécnico, que salió ileso, oyó ruidos de petardos en el interior de la furgoneta, cargada con 38 kilos de pólvora, y vio salir humo de ella, tras lo cual alertó rápidamente a toda la gente que había alrededor para que saliera de allí o se refugiara en el casal.
La fiscal consideraba que el encargado de los fuegos cometió varias imprudencias como aparcar la furgoneta con el material en un lugar no habilitado y colocar los artefactos pese a que numerosos niños jugaban en la calle. El responsable de la falla tampoco tuvo en cuenta las anteriores circunstancias, según el Ministerio Público.

FUENTE: LAS PROVINCIAS (21/11/2012)

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