domingo, 28 de octubre de 2012


Que quede escrito:

Este viernes se inauguró la Semana Cultural hablando de llibrets, de sus autores, de un principio en el que sólo hubo fuego, luego diseño, más tarde sátira, para acabar apareciendo la palabra, la sal más o menos gorda, la hipérbole, la risa, que al fin y a la postre  es lo que mejor define lo que debe ser una fiesta.

Se habló principalmente de los que ya no están, a los que se pretendió pobremente dar el homenaje que merecen en la memoria de lo que nos dejaron escrito.


Este año se cumplen XIX Semanas Culturales, y oh casualidad también cumple 19 años, 19 llibrets, Manolo García Miró.

Nadie es imprescindible, y al igual que ocurre con el agua se acaban llenando los espacios vacios.

¡Pero era tan grande el vacío!

Sin embargo, con la naturalidad de quien hereda la responsabilidad, apenas de forma inadvertida, alguien, Manolo, cogió el relevo.

Siempre hemos tenido la suerte de contar con quienes nos resolvían ciertas papeletas. Apenas reparábamos los que entramos en los 80, que la palabra de aquel hombre alto, delgado, con bigote, era un lujo por el que muchas Comisiones pagaban sus buenos dineros, y nosotros apenas veíamos más allá de un señor ya mayor que ejercía de patriarca en las noches de junta y jugaba, bastante flojito todo hay que decirlo, al noble juego de las 28 fichas.

No somos una falla de esas que ponen excesivo celo en las cosas del monumento, y sin embargo qué pocas veces hemos faltado a esa luminosa mañana de la recogida de premios.

A ti te lo debemos Manolo. En estos tiempos en que casi todo se cae resulta de vital importancia resaltar y dar a conocer a todo el mundo mundial fallero, que la Falla El Bunyol tiene una fábrica de palet garantizado.

Gracias. Aunque a veces pueda parecer que no te hacemos demasiado caso.


Santiago.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Santi (por la parte que me toca). No sé si mi padre lo habrá leído, se lo digo pero ya!
Pilar